7 curiosidades de Hans Christian Andersen | Padres de la literatura infantil

El 2 de abril se celebra el Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil en honor al nacimiento de Hans Christian Andersen, el autor danés de cuentos clásicos, como La niña de los cerillos, Los zapatos rojos y La princesa y el guisante. Hace algunos años leí su autobiografía: El cuento de mi vida, en la que comparte muchos de los eventos que lo llevaron a convertirse en uno de los primeros escritores de historias para niños. Y, para mi sorpresa, descubrí que no la tuvo fácil en su juventud, mucho menos cuando decidió convertirse en escritor. Por eso, te comparto algunas curiosidades en honor a su legado.

1. Era muy diferente

Cuando era niño, Hans no cumplía lo que se esperaba de un varón de la época: le gustaba bailar, cantar, actuar y confeccionar ropa para sus títeres. En una ocasión recibió su primera burla mientras hacía un espectáculo para los empleados de una fábrica.

«Así los primeros días lo pasé muy bien en la fábrica, pero un día, cuando estaba en lo mejor de mi canto y se hablaba de la claridad de mi voz y de lo increíblemente alto que llegaba, uno de los mozos gritó: "¡Este no es un chico, es una mujercita!"; me agarró y yo me puse a chillar y a lamentarme. Los otros, a los que les pareció divertida la broma pesada, me sujetaban por los brazos y las piernas; yo gritaba con toda mi alma y escapé corriendo, vergonzoso como una niña, hasta llegar a casa con mi madre, que me prometió que no volvería allí jamás».

A pesar de que no lo especifica en su autobiografía, es probable que aquella experiencia lo ayudara a moldear el cuento de El patito feo, un personaje criticado por no encajar en su entorno.

2. Vivencias

En su adolescencia fue muy pobre, así que la gente lo ayudó dándole algunos trabajos, apoyándolo con su educación y brindándole refugio. Durante esa etapa, tuvo una nueva percepción sobre cuánto afecta la pobreza, pero también la valía de la bondad, algo que reflejó en sus cuentos. 

3. Burlas, burlas, y más burlas

Como no era tan letrado, publicó sus primeros poemas y obras con errores gramaticales y ortográficos, lo que causó la burla de la sociedad: las personas hacían reuniones exclusivas para criticar su trabajo y hasta lo invitaban para humillarlo. En varias ocasiones, los periódicos daneses se confabularon para denigrarlo. 

«La gente, para divertirse, me pidió que recitara una de mis propias poesías».

4. Su inicio con los cuentos infantiles

Durante la época en la que se burlaban de su trabajo, escribió una colección de cuentos con la misma prosa que usaba para relatarle historias a los niños. Y, con tal de que no lo criticaran por su pluma, los publicó con la premisa de que eran exclusivamente para el público infantil… lo que le resultó.

«Los cuentos pasaron a ser lectura de niños y mayores, y yo creo que esa es la meta a que debe aspirar todo narrador de cuentos».

Aquella decisión fue uno de los génesis de la literatura infantil, ya que hasta ese momento no existían historias exclusivas para los más pequeños. Así que, con el éxito de sus cuentos, abandonó Dinamarca para abrirse camino en el resto de Europa. Se hizo tan famoso y querido que llegó a codearse con la alta sociedad, incluida la realeza danesa, quien lo trató como un amigo. 

«Me siento un elegido de la fortuna, tantas de las personalidades más nobles de mi tiempo me han dispensado su simpatía y afecto, muy pocas veces ha sido defraudada mi confianza en la gente».

5. Su mejor amiga

Si viste El Gran Showman, recuerdas a Jenny Lind, la cantante sueca interpretada por Rebecca Ferguson. Pues en la vida real era la mejor amiga de Hans; daba conciertos a beneficencia de los desamparados y de los niños huérfanos. De hecho, fue ella quien le enseñó a Hans la hermosura de dar a otros.

«Con Jenny Lind descubrí la esencia sagrada del arte, con ella aprendí que hay que olvidarse de uno mismo en aras de algo superior. Durante largo tiempo no ha habido persona que tuviera en mí influencia tan benigna como Jenny Lind, y por eso guardo como el bien más preciado su recuerdo».

Así que, en efecto, no fue como la representaron en la película mencionada.

6. Sus cuentos más famosos

Hans Christian Andersen escribió muchos de los cuentos que ya hemos escuchado o leído, como El traje nuevo del emperador, El patito feo, La niña de los cerillos, La princesa y el guisante y La Sirenita. Así que Disney no tendría uno de sus mayores éxitos sin la imaginación de este autor; tampoco habríamos disfrutado de Patito Feo, la telenovela infantil Argentina.

7. Fe

Desde el inicio de su autobiografía, Hans cuenta que es fiel creyente de Dios, enfatizando lo importante que es en su vida. Le da el crédito de sus logros y explica que Él fue su fortaleza durante los periodos más duros de su vida.

«La historia de mi vida dirá al mundo lo que a mí me dice: "hay un Dios amoroso que encamina todo a buen fin"».

Así que solo puedo decir... Gracias, Hans, por haber resistido burlas y rechazo para poder darnos tus cuentos y marcar el inicio de una nueva era en la que millones de niños han sido beneficiados, tanto con tus historias, como aquellas que han venido y seguirán llegando a nuestras vidas.

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