Los Cinco Lenguajes de la Disculpa: ¿Cuál es el tuyo?
Quizá no sabías que el libro de Los Cinco Lenguajes del Amor tiene un hermanito que casi nadie conoce (probablemente es el de en medio): Los Cinco Lenguajes de la Disculpa. En este, el doctor Gary Chapman y la doctora Jennifer Thomas nos explican las distintas maneras de disculparse. Aquí te cuento cuáles son.
1. Pedir perdón
Este lenguaje es el menos complejo de todos, pero muy importante para quienes lo hablan, pues se conforman con que la persona que las ofendió, lastimó o agredió les pida perdón de manera directa. Un «Perdóname» basta para que se den por satisfechos; no esperan más.
2. Aceptar la responsabilidad
Este lenguaje va un paso más allá. La persona no solo espera una disculpa, sino que el otro individuo tenga la humildad de aceptar la responsabilidad de sus acciones, que reconozca su error y que se equivocó. «Perdóname, yo me equivoqué al hacer/te eso».
3. Expresar arrepentimiento
Quien se comunica con este lenguaje anhela que la persona que se disculpa se muestre triste por haberlo herido; que sea consciente de cómo sus acciones lo hicieron sentir. Un «Perdóname, yo sé que te herí» es suficiente para ellos.
4. Arrepentirse genuinamente
Con este lenguaje, quien lo habla no solo espera que la otra persona se arrepienta de sus acciones y de cómo la hicieron sentir: también desea que cambie para que la situación no se repita. «Perdóname, sé que te herí. Ya no volveré a…».
5. Restituir
Esta persona quiere que se enmiende el error. Un «¿Qué puedo hacer para arreglarlo?» por parte de quien la hirió es lo que necesita. Es decir que, si le rompes un jarrón, esperará que le compres otro.
6. Autoperdón
Este lenguaje solo es mencionado al terminar el libro. Se refiere a aprender a perdonarnos, a aceptar que no somos perfectos, saber que vamos a fallar. Es extendernos la mano una vez más y darnos otra oportunidad.
Si Dios nos perdona siempre, ¿por qué nosotros no lo vamos a hacer con nosotros mismos?
Así que, si queremos mantener buenas relaciones con otros, aprender estos lenguajes es crucial. Es una manera hermosa de aportar validación, comprensión y amor a nuestras relaciones.
¿Cuál es el tuyo?